Casa de Ecoturismo
Ilha de Itaparica - Cacha Pregos Salvador de Bahía - Brasil
ILHA DE ITAPARICA
Estamos en Cacha Pregos, en la Isla de Itaparica, cerca de Salvador de Bahía aunque nada tienen que ver la luz, el ritmo y los sonidos de este lugar con los de la gran metrópolis vecina. Aquí habitamos gente que defiende y necesita de un entorno agradable y hermoso para vivir, rodeados de naturaleza por los cuatro costados.
El tener el mar enfrente, manglares en la parte de atras y estar rodeados de vegetación por todo el litoral de la bahía, provoca tener la sensación de encontrarte en una laguna. Las mareas suben y bajan, como tiene que ser, pero sucede de derecha a izquierda y viceversa por la situación de Cacha Pregos en la bahía y estos cruces de corrientes hacen del paisaje un entorno cambiante de aguas llenas, mareas muertas, mareas bajas... que van modificando el entorno en cada momento.
El tener el mar enfrente, manglares en la parte de atras y estar rodeados de vegetación por todo el litoral de la bahía, provoca tener la sensación de encontrarte en una laguna. Las mareas suben y bajan, como tiene que ser, pero sucede de derecha a izquierda y viceversa por la situación de Cacha Pregos en la bahía y estos cruces de corrientes hacen del paisaje un entorno cambiante de aguas llenas, mareas muertas, mareas bajas... que van modificando el entorno en cada momento.
"O RECANTO DOS SABIÁS"
La casa recibe el nombre de una especie de ave muy conocida de Brasil, muy curiosos por sus colores y particulares cantos. Moran en este quintal desde hace varias generaciones por lo que quisimos dedicarles, al menos, el nombre de la casa.
Dispone de dos habitaciones dobles, cada una de ellas con su propio baño completo. Y una suite independiente para 4 personas también con su propio baño.
Dispone de dos habitaciones dobles, cada una de ellas con su propio baño completo. Y una suite independiente para 4 personas también con su propio baño.
Todas tienen mosquitera y ventilador para prevenirse de alguna molesta visita nocturna.
Hay una cocina común con nevera, congelador, cocina, horno y demás utensilios necesarios para cocinar y comer. En el exterior hay un jardín privado y una pequeña terraza frente al mar, aunque nosotros aconsejamos sacar las mesitas y hamacas a la misma playa donde se disfruta de una vista increible al atardecer.
Y también hay a vuestra disposición internet, WIFI, bicicletas, equipos de snorquel, tablas , flotadores, cañas de pescar, varios juegos de mesa y una pequeña biblioteca de libros y revistas que hemos ido recopilando de viajes y gracias a donaciones de amigos que han pasado por aquí.
Y también hay a vuestra disposición internet, WIFI, bicicletas, equipos de snorquel, tablas , flotadores, cañas de pescar, varios juegos de mesa y una pequeña biblioteca de libros y revistas que hemos ido recopilando de viajes y gracias a donaciones de amigos que han pasado por aquí.
Todo tipo de libros son bienvenidos y bien utilizados, y utilizados...
Ofrecemos un delicioso desayuno a base de frutas y zumos de los frutales de la casa, crêpes y bollería además de las mermeladas de nuestra propia fabricación y el consabido café o té.
Si no quereis cocinar hay varios lugares en el pueblo donde se puede conocer la cocina bahiana más auténtica a precios bastante económicos. Y también podeis encargar "moquecas", ensopados o diversos guisos de la tierra y disfrutarlos en casa tranquilamente.
Si no quereis cocinar hay varios lugares en el pueblo donde se puede conocer la cocina bahiana más auténtica a precios bastante económicos. Y también podeis encargar "moquecas", ensopados o diversos guisos de la tierra y disfrutarlos en casa tranquilamente.
La casa se puede alquilar por días o semanas y para saber precios es mejor contactar directamente con nosotros para ver disponibilidad de espacio y de fechas.
PASEOS POR LOS ALREDEDORES
En “Recanto dos Sabiás” disponemos de una pequeña barca con la que pueden hacerse varias excursiones por los alrededores. Una de nuestras favoritas es un paseo al banco de arena, que es como popularmente se conoce a la “Ilha do amor” (el apelativo no mejora el nombre original, desde luego). Es lo que llamaríamos “la isla desierta” , la cual se puede circundar en unos 45 minutos caminando. Ahí, si tienes suerte puedes encontrar una gran variedad de animales, aves acuáticas de todo tipo, alguna tortuga… y cuando la marea es adecuada se puede ver a una pareja de delfines que habitualmente van ahí a comer, además de peces, cangrejos y algunos mariscos que se esconden en sus arenas. Merece la pena visitarla sobre todo en horas de marea baja en que se van creando piscinas naturales a todo lo largo de la isla y el paisaje va cambiando por momentos con la luz del sol. Solemos llevar frutas, agua de coco, sombrillas y equipos de buceo para poder disfrutar de una bonita mañana.
Aunque también se puede hacer en lancha, resulta mucho más inquietante y divertido hacerlo en canoa, atravesando el silencio de sus recovecos solamente roto por los sonidos de los animales que, claramente, nos están rodeando aunque no veamos todos: garzas blancas y azules, “bemtevis”, grandes “urubús” (una especie de buitre), martín pescador, pájaros carpintero (picapaus), cangrejos, ostras, micos, peces de todo tipo….
Existe una ruta que comienza justo detrás e la casa y con un circuito ya abierto a la circulación de canoas y barcos de mayor tamaño y para los más aventureros existen otros tramos de manglar, ya en el continente, con grandes tramos de mato virgen y mucho menos explorada. Ambas opciones son muy excitantes.
Y fotogénicas.
En la llamada "contracosta" de la isla (la zona norte de la isla, quizá menos conocida por menos turística) encontramos Catú. Una pequeña aldea de pescadores a la que se puede acceder a través del manglar en canoa o lancha. Ahí se puede disfrutar de un paseo por sus tranquilas calles llenas de vegetación, disfrutar de una comida típica en el pequeño restaurante de la Senhora Dulce, recoger marisco si las mareas son propicias, ver unas curiosas fuentes de agua dulce que manan en la misma arena de la playa, entrar por los riachuelos que salen al mar, darse un baño en las playas del lugar...
Otra población de la isla es la pequeña aldea de pescadores de Baiacu a la que se puede acceder por carretera en “combi” (transporte popular bastante curioso) o coche. Es zona de gambas y un lugar muy pintoresco donde toda la vida gira en torno al mar y a la pesca. Antes de llegar a la aldea, subiendo un pequeño morro (monte) se encuentran las ruinas de una antigua iglesia cristiana.Sujetando su esqueleto, las raíces de árboles centenarios dan un aspecto un tanto fantasmagórico pero sin duda especial a este lugar que aún celebra algunos ritos.
(¿Cristianos? ¿Candomblé?)
Otras paseos por los alrededores de Cacha Pregos se pueden hacer tomando un barquito de pescadores desde aquí para adentrarnos en el río Jaguaripe, ya en el continente, donde se pueden conocer otros lugares muy interesantes como Jaguaripe y sus antiguas Iglesias de tipo colonial, la fuente Tororó que mana desde una roca directamente a la playa o el pueblo de artesanos llamado Maragojipinho.
Esta aldea se dedica por completo a la artesanía en barro y caminando por sus calles se pueden ver los talleres donde hombres, mujeres y niños amasan este material para crear todo tipo de objetos que son muy famosos en toda la Bahía y el país.
"ESCAPADAS"
Existen muchas alternativas para aquellos que quieran algo más de movimiento. La ciudad de Salvador de Bahía ofrece infinitas posibilidades de ocio, paseos, música y actividades culturales durante toda la semana y a lo largo de todo el año. Hay unos barcos que van de la isla a la ciudad en unos 45 minutos en un paseo muy pintoresco.
El Pelourinho, el mercado modelo, las playas... es seguramente lo más conocido de la ciudad y merece la pena visitar, pero existen muchas mas opciones alternativas para disfrutar de esta colorida ciudad simplemente caminando por sus calles, mercados e infinitos barrios: Rio Vermelho y sus locales artísticos, las playas de Itapoa, el exótico mercado de San Joaquim lleno de fetiches, el musical barrio de Candeal, las lagunas de Abaeté... Muchos de estos lugares no aparecen en las guías de viaje pero poseen el encanto real de esta fantástica ciudad. Y hay otra realidad, quizá la mayor por más grande, que existe (o subsiste) en las caras ocultas de la ciudad. Se ve a distancia en los morros, en las partes traseras de las zonas bonitas... lugares que no proponemos como visita aunque son realidades que se perciben si se observa bien y que hacen comprender un poco mejor esta polifacética, gigantesca y desigual ciudad.
El Pelourinho, el mercado modelo, las playas... es seguramente lo más conocido de la ciudad y merece la pena visitar, pero existen muchas mas opciones alternativas para disfrutar de esta colorida ciudad simplemente caminando por sus calles, mercados e infinitos barrios: Rio Vermelho y sus locales artísticos, las playas de Itapoa, el exótico mercado de San Joaquim lleno de fetiches, el musical barrio de Candeal, las lagunas de Abaeté... Muchos de estos lugares no aparecen en las guías de viaje pero poseen el encanto real de esta fantástica ciudad. Y hay otra realidad, quizá la mayor por más grande, que existe (o subsiste) en las caras ocultas de la ciudad. Se ve a distancia en los morros, en las partes traseras de las zonas bonitas... lugares que no proponemos como visita aunque son realidades que se perciben si se observa bien y que hacen comprender un poco mejor esta polifacética, gigantesca y desigual ciudad.
La Chapada Diamantina
A unas 6 horas en autobús, algo menos en coche, se llega a la preciosa población de Lençois.
A unas 6 horas en autobús, algo menos en coche, se llega a la preciosa población de Lençois.
Ahí hay una inmensa oferta de empresas de aventura, de agencias y tiendas ... que organizan excursiones de diversa duración a través de las sierras, valles y montañas de esta fantástica zona llena de cascadas, lagos y cuevas, llamada así porque antiguamente fue la fuente de riqueza de esta próspera zona. Muchas de las excursiones se pueden hacer desde el pueblo y no es necesaria la ayuda de guías ni empresas, pero otras se encuentran en zonas más alejadas que requieren para su acceso ir en coche. A pesar del comienzo de, llamemos “masificación" turística en algunas épocas del año y de la excesiva “fiebre comercializadora” del pequeño pueblo, no se ha eclipsado la belleza ni el encanto de este lugar e incluso han ayudado a una perfecta preservación del entorno.
Yendo hacia el norte de Salvador por la costa, podemos encontrar las diversas playas de la llamada “Linha Verde”. Praia do Forte es sin duda la población más conocida con su centro Tamar para la recuperación de las tortugas marinas. Pero aparte de eso no hay mayor aliciente que el comercio para el que quiera hacer compras. Nosotros recomendamos visitar Imbassai, a unos 3 Km de allí, que tiene muchas posadas y restaurantes también pero las construcciones en madera, las cabañas nativas, los caminos de arcilla... hacen de esta población más acorde con el entorno natural de bosques y mato en el que se encuentra .Tiene unas kilométricas y bonitas playas y el río circula en paralelo al litoral creando un paisaje muy hermoso.
Y partiendo en barco desde Valença (situada en el continente pero de fácil acceso desde Cacha Pregos cruzando el puente de Funil que une la isla al continente) se llega en menos de una hora a la isla de Tinharé, más conocida por su más famosa población, Morro de Sao Paulo, con sus bonitas playas consecutivas y su amplia oferta turística, aunque hay que elegir bien la época del año ya que es un destino muy famoso del llamemos turismo de “fiesta” (bueno para ti si es eso lo que buscas!) tanto para brasileños como para extranjeros. Junto a la isla de Tinharé (está cruzada por un río) se encuentra la isla de Boipeba menos conocida y por tanto más tranquila, entornos más naturales y construcciones acordes al lugar.
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