En la llamada "contracosta" de la isla (la zona norte de la isla, quizá menos conocida por menos turística) encontramos Catú. Una pequeña aldea de pescadores a la que se puede acceder a través del manglar en canoa o lancha. Ahí se puede disfrutar de un paseo por sus tranquilas calles llenas de vegetación, disfrutar de una comida típica en el pequeño restaurante de la Senhora Dulce, recoger marisco si las mareas son propicias, ver unas curiosas fuentes de agua dulce que manan en la misma arena de la playa, entrar por los riachuelos que salen al mar, darse un baño en las playas del lugar...

No hay comentarios: