Otra población de la isla es la pequeña aldea de pescadores de Baiacu a la que se puede acceder por carretera en “combi” (transporte popular bastante curioso) o coche. Es zona de gambas y un lugar muy pintoresco donde toda la vida gira en torno al mar y a la pesca. Antes de llegar a la aldea, subiendo un pequeño morro (monte) se encuentran las ruinas de una antigua iglesia cristiana.Sujetando su esqueleto, las raíces de árboles centenarios dan un aspecto un tanto fantasmagórico pero sin duda especial a este lugar que aún celebra algunos ritos.
(¿Cristianos? ¿Candomblé?)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gustaaaaaaaa!!
Juan